En la película “Hook”, de Steven Spielberg, Tootles, quien años atrás había sido un niño perdido, no deja de buscar el tornillo que piensa que perdió. Se olvidó de que no había perdido un tornillo, sino sus canicas: sus pensamientos alegres.
Más adelante, precisamente el recuerdo de su pensamiento alegre le permite a Peter volar por primera vez fuera de Nunca Jamás.
Estos collares representan las canicas de Tootles, los pensamientos alegres que pudimos olvidar. Siempre hay uno que, pase lo que pase y, por mucho tiempo que transcurra, te hará sentir bien. Ese único pensamiento que te permite volar.
CARAMBOLA: ¿Peter? Quiero decirte algo. Me acuerdo mucho de Tootles. Él también se perdió.
Peter levanta la mirada por primera vez.
PETER: ¿Cómo conociste a Tootles?
CARAMBOLA: ¡Era un niño perdido! Éstas son sus canicas. Sus pensamientos alegres.
Se las da a Peter, que saca las canicas de la bolsita.
CARAMBOLA: Mi pensamiento alegre te ayudará.
PETER: ¿Cuál es tu pensamiento alegre?